La capacidad de ser elusivo significa evitar dar mucha información de uno mismo a los demás. Con un poco de práctica podrás perfeccionar esta característica.

Pasos

1

Siempre deja un aire de misterio sobre quién eres. No les digas a todos sobre ti. Deja cosas para que ellos saquen sus conclusiones pero no confirmes sus suposiciones.
2

No respondas todo el tiempo. Cuando golpeen la puerta, no respondas. Si vives con otros, diles que respondan por ti y que les digan que “no estás en casa”. No respondas el teléfono, que te dejen mensajes y así puedas escoger si responder o no. No les digas a las personas donde vives, que lo averigüen pero no lo confirmes.
3

Nunca hagas nada a menos que puedas. Deja un sentimiento de posibilidad en tu intervención pero depende de ti si quieres involucrarte o no. Aparece en algunas ocasiones pero no siempre. No respondas directamente las invitaciones o pedidos. Di cosas como “Iré, pero no lo sé aún”, “Quizás vaya pero no estoy seguro”, “Si estoy en la ciudad, trataré de ir” y deja que tengan sus propias conclusiones.
4

Nunca reveles tus bandas favoritas, programas de televisión, etc. Deja que las personas saquen sus conclusiones. Si preguntan, realiza comentarios vagos como “Siempre estoy cambiando, no lo sé justo ahora”, “Me gustaba una banda pero ya no existe, estoy en búsqueda de una nueva”.
5

Evita participar en la escuela o en proyectos de comunidad de vez en cuando. Ofrece ayuda ocasional cuando la gente menos lo espere pero cuando más lo necesite. Así, sabrán que tienes valor para ellos y que te necesitan alrededor, pero no sabrán cuando estarás.
6

Ten un círculo amplio de amigos. Ten diferentes amigos pero no tan cercanos, a menos que confíes en ellos y respeten tu idea de ser evasivo. Si hay señal que te encuentran impredecible de una manera negativa, hazles saber que nunca les prometiste a ser un compañero fiable.