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1
Siempre llega a tiempo. Estar en el trabajo a tiempo es una gran oportunidad para hacer feliz a tu jefe. Llegar tarde puede volverlo (a) loco (a).
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2
Siempre debes estar lista para responder preguntas inesperadas, también debes de tener listas respuestas a preguntas anticipadas, en caso de que tu jefe quiera que des información durante las juntas, etc. Tal vez incluso te pida que escribas un discurso completo para él. Mantente al tanto de sus objetivos y de la dirección que tienen las cosas en la compañía, lo que te servirá para ser su apuntador para situaciones dadas.
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3
Siempre conoce el horario de tu jefe. Si tu jefe tiene una junta y lo olvida, podrás informarle para que se prepare con media hora de anticipación (o una hora, dependiendo de qué tan organizado u ocupado esté).
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4
Siempre debes de estar lista para contestar llamadas. Si alguien hace una importante llamada para tu jefe, tendrás que tomarla. Ten un saludo estándar que maximice el rango de ganancias en la ausencia de tu jefe, como ‘Buenos días, oficina de (nombre del jefe, compañía). Habla su secretaria. ¿En qué le puedo ayudar?’ Anota el nombre de quien llama, teléfono y el mejor momento para devolverle la llamada. Dale seguimiento a la llamada con rapidez, pasando el mensaje a tu jefe tan rápido como sea posible. Esta es una buena práctica de negocios y puede brindarle un nuevo cliente a tu jefe porque pudo volver a atender a esta persona en poco tiempo como resultado de tu diligencia. Eso también te ganará puntos con tu jefe.
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