Has terminado los trabajos de la universidad, las demostraciones de resultados y los análisis clínicos, la graduación acabó, has aprobado los exámenes de certificación y te acaban de aceptar en tu primer trabajo. Después de varios años de capacitación, ya estás preparada(o) para realizar tus prácticas. A continuación se presentan algunos consejos que debes tomar en cuenta para sobrellevar y disfrutar tu primer trabajo como enfermera(o) registrada(o).
Pasos
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1Haz un reconocimiento del lugar de trabajo. Ya sea un hospital, una clínica o una casa, es importante que tomes en cuenta los siguientes detalles:
- Quiénes son tus jefes. Identifica sus nombres y cómo son.
- El lugar donde trabajarás. Reconoce el "terreno". Familiarízate con la disposición del hospital: dónde se encuentran los lugares importantes (laboratorios, salas de operaciones, consultorios médicos, etc.).
- Ubícate en tu sección, sala o área. De esta manera sabrás dónde obtener algo cuando estés apurada(o).
- Intenta hacerlo incluso antes de tu primer día de trabajo. Saber cómo son las áreas te ayudará a aliviar el miedo o ansiedad que puedes estar sintiendo.
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2Infórmate sobre la descripción del trabajo.
- Consigue una copia de las políticas que puedes consultar cuando lo necesites.
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3Relájate el día antes de tu primer día de trabajo. No significa que te emborraches; simplemente pasa el rato con amigos, siéntate a mirar televisión o haz cualquier otra actividad que normalmente haces para relajarte.
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4Acude a tu turno temprano.
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5Presta atención a los reportes de tu turno anterior. Estos se denominan reportes diurnos o nocturnos o en algunos lugares "observaciones".
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6Después de los reportes, haz tus rondas. A medida que revises a todos tus pacientes, empieza a establecer prioridades; de esta manera tendrás una idea de qué paciente necesita más atención primero.
- Habla con ellos. No confíes solamente en lo que has visto. Pregúntales cómo se sienten. Esto también sirve para entablar una buena relación y entrar en confianza con el paciente.
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7Revisa tus historias clínicas. Observa las indicaciones del médico a cargo y el registro de medicamentos.
- También debes verificar otra información relevante, tal como la historia clínica del paciente, alergias y órdenes especiales como la orden de no reanimación (ONR).
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8Administra los medicamentos y tratamientos solicitados. Ten en cuenta los conceptos básicos de la administración de medicamentos. Asegúrate de tener el correcto:
- Medicamento. Ten mucho cuidado de no confundir un medicamento con otro, especialmente si tienen nombres parecidos.
- Dosis. A veces un solo error pequeño en la dosis puede causar efectos drásticos. Revisa dos veces la dosis que has preparado con la dosis que te han solicitado.
- Paciente. Revisa la tarjeta de identificación del paciente. Si él está consciente y lúcido, verifica su nombre acercándote y preguntándole algo como: "¿Sr. Robin Hood?, es momento de tomar sus medicinas".
- Vía. Un medicamento indicado para una inyección intramuscular no debe usarse por vía intravenosa. Un supositorio no es un medicamento oral.
- Hora. Haz tu mejor esfuerzo para administrar las medicinas y tratamientos a la hora indicada.
- Documentación. Registra el estado del paciente antes de darle la medicina, así como dónde, cuándo y cómo se la has dado. También indica la dosis y las reacciones del paciente a los medicamentos.
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9Elabora tus historias clínicas y otra documentación que puedas. Debes aprovechar parte del tiempo libre que tengas entre las visitas a los pacientes para realizar este tipo de tareas. Es muy fácil llenarse de documentos si te retrasas.
- Cerciórate de que tus historias clínicas estén completas y correctas. Una historia clínica puede ser admitida como prueba en caso de un juicio.
- Toma en cuenta cualquier cambio en la condición del paciente, las nuevas indicaciones del doctor y cualquier otra información relevante que se deben incluir en tu reporte al final del turno. Es importante hacerle saber estos detalles al personal del siguiente turno para no pasar nada por alto.
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10Haz tus tareas hasta el final del turno. Cuando termines tu primer día de trabajo, reflexiona sobre lo que has hecho. Recuerda lo nuevo que has aprendido y analiza los errores que has cometido.
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11Descansa bien y espera el siguiente turno.Anuncio
Consejos
- Familiarízate con los documentos. Consigue las copias de los diversos formularios que se deben llenar, de modo que tengas una idea de los datos que contienen.
- Conoce a los miembros del equipo médico. La enfermería es un trabajo en equipo y no sobrevivirás por mucho tiempo si tratas de hacer todo por tu cuenta.
- Acepta tus errores. Si cometes un error que puede perjudicar a un paciente, díselo inmediatamente a tus superiores y médicos involucrados en el caso. Tratar de esconderlo solo te traerá más problemas.
- Tu mejor defensa contra este asunto es hacer un gran esfuerzo por NO volver a cometer el mismo error. Sé consciente de tus principios. Revisa y aprende las cosas nuevas relacionadas con el campo. Siempre haz tus tareas de manera correcta, incluso si nadie te está mirando.
- Si cometes un error, aprende de él y sigue adelante. No tiene sentido preocuparse mucho, ya que esto puede disminuir la confianza en ti misma(o).
- Cuídate. Toma descansos para ir al baño. Aliméntate e hidrátate. No dejes de lado tus propias necesidades.
- La enfermería puede ser un trabajo estresante y la primera línea de defensa contra el agotamiento es cuidarte a ti misma(o).
- Lleva un registro, de modo que puedas registrar fácilmente las actividades que has hecho o que te faltan hacer.
- Continúa con tu educación. Lleva más capacitaciones especializadas. Esto no solo te ayudará en tu carrera, sino que también te permitirá brindar un mejor cuidado a los pacientes.
- Haz preguntas. No temas "hacer el ridículo". Es mejor molestar un poco a las (los) enfermeras(os) superiores con preguntas que poner en peligro las vidas de los pacientes intentando hacer cosas que no sabes cómo hacerlas.
- Sé respetuosa(o), pero tampoco permitas que las personas te mangoneen. Defiéndete sola(o) y sé firme. Recuerda que ser firme no necesariamente significa ser agresivo.
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